Partiendo de las definiciones que nos aporta la Real Academia de la Lengua Española, es posible distinguir la planificación, que implica hacer el proyecto, de la programación, que se centra en ordenar las acciones necesarias para ejecutarlo.
Si se aplican estos conceptos (planificar y programar) a la educación y se considera que existen diferentes niveles en los que se concreta el currículo, se puede afirmar que:
El Proyecto Educativo de Centro se planifica de acuerdo a disposiciones reglamentarias de rango superior, y las acciones para materializar este Proyecto Educativo de Centro en una determinada área, materia, ámbito o módulo profesional se programan.
En base a esta reflexión, es posible definir el concepto «Programación didáctica» como:
La ordenación de las acciones de enseñanza necesarias para ejecutar la planificación prevista en el Proyecto Educativo de Centro.
Más allá de la obligación legal de diseñar una programación didáctica, estamos moralmente obligados a contar con una programación mínima. Nuestra labor es tremendamente importante y de ella depende, en gran parte, el éxito académico de nuestro alumnado.
Por otro lado, no debemos olvidar que este documento de planificación educativa debe ser flexible y estar abierto a la adaptación a nuestro alumnado. Debemos asumir que el futuro será como quiera ser y nosotros tan solo podemos adaptarnos a él. Intentar cambiarlo solo nos traerá frustración. Por tanto, programación didáctica sí, pero flexible y adaptable, siempre que exista una buena razón para hacerlo.
El marco legislativo actual resalta, entre otros aspectos de carácter transversal, la necesidad del cumplimiento efectivo de los derechos de la infancia, la inclusión educativa, la aplicación de los principios del Diseño Universal de Aprendizaje, y el desarrollo de las competencias. Además, introduce nuevos términos como: perfil de salida, descriptores operativos, competencias específicas, saberes básicos y situaciones de aprendizaje.
Son todos conceptos con los que nos vamos a familiarizar a lo largo de este curso. Paciencia, poco a poco los iremos digiriendo.
En el libro «Programaciones didácticas para ESO y Bachillerato: una propuesta práctica y fundamentada» te proponemos la siguiente estructura de apartados para una programación didáctica:
- Introducción.
- Contextualización.
- Objetivos.
- Perfil de salida y competencias clave.
- Competencias específicas y situaciones de aprendizaje.
- Orientaciones metodológicas.
- Inclusión educativa del alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE).
- Evaluación del y para el aprendizaje.
- Evaluación de la enseñanza y de la práctica docente.
- Actividades complementarias.
Desarrollaremos cada apartado en un post independiente de este blog.
Feliz miércoles.
Elio y Raül.
14 thoughts on “La programación didáctica: una cuestión semántica, pragmática y flexible”