En el post «La programación didáctica: una cuestión semántica, pragmática y flexible«, definimos el concepto «programación didáctica» y te planteamos la estructura de apartados (capítulos) del libro Programaciones didácticas para ESo y Bachillerato. Terminamos el post comprometiéndonos a desarrollar una síntesis de cada uno de estos apartados (capítulos).

Pues lo prometido es deuda, así que aquí te traemos la síntesis del primer capítulo: 

1. La introducción

Este es el primer apartado que proponemos para la programación didáctica. En él debemos indicar cuál es la finalidad que justifica el documento y cuál es el marco normativo en el que se encuadra la programación. La propuesta es la de incluir los siguientes tres subapartados:

1. Descripción de la materia o ámbito.
2. Justificación de la programación didáctica.
3. Marco normativo.

1.1 Descripción de la materia o ámbito

En este primer subapartado proponemos sintetizar la contribución de la materia o ámbito a la formación del alumnado, es decir, exponer brevemente qué conocimientos y habilidades aporta, cómo se plantea la transmisión del conocimiento y cómo se estructuran sus saberes (básicos y en su caso, deseables).

Para ello, puede emplearse como base el texto introductorio utilizado en el Real Decreto de ordenación y enseñanzas mínimas para cada una de las materias.

1.2 Justificación de la programación didáctica

En este segundo subapartado proponemos explicar qué es la programación didáctica (concepto) y por qué es necesario este documento de planificación educativa (necesidad). No solo debe justificarse su necesidad aportando una argumentación legal (obligación de hacerlo), sino también se ha de señalar que se trata de una herramienta necesaria para organizar la enseñanza, para dotar de seguridad a la práctica docente y para que esta tenga éxito.

Esta justificación podría incluirse, de manera global para todas las materias y ámbitos de un mismo centro educativo, en la concreción curricular (documento genérico de centro).

1.3 Marco normativo

Este sería el tercer y último subapartado. En él debemos aportar fundamento legal a la programación didáctica, que como documento curricular operativo, debe ser coherente y adecuado a la legislación. Se trata de dar a conocer y enumerar la legislación que fundamenta las prácticas y decisiones del proceso de enseñanza y aprendizaje. Ahora bien, consideramos que no es necesario enumerar toda la legislación, pero sí aquella que tiene una relación directa con el proceso de enseñanza y aprendizaje. Aquí radica la principal dificultad de este sub apartado.

Feliz miércoles.

Elio y Raül.