En el día de hoy hablaremos de las competencias específicas y las situaciones de aprendizaje. No sin antes recordar todos los apartados anteriores de nuestra programación didáctica que vimos en posts anteriores, como: el marco adecuado de la programación didáctica, su finalidad, el entorno de la misma, los objetivos y el perfil de salida y competencias clave.
Como propone Re-Programa, una programación didáctica basada en las competencias es una programación que no está centrada tanto en el saber, sino más bien en el eje transversal que se establece entre el saber, saber hacer y saber ser. Es decir, no se trata tanto de aprender conceptos (saberes básicos), sino de aprender a resolver situaciones de aprendizaje (saber hacer) aplicando los conceptos adquiridos (saber) y de una manera adecuada al contexto (saber ser). Para conseguir esto, la programación didáctica debe plantear situaciones de aprendizaje que impliquen, por ejemplo, recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar, crear… de forma que la repetición y memorización de saberes básicos tenga un papel complementario.
De este modo, se ha de pasar de la forma tradicional de programar, centrada en los contenidos, a una programación que al ser competencial está centrada en las competencias específicas y sus criterios de evaluación.
Con este cambio el proceso de enseñanza y aprendizaje se centra en qué debe saber el alumnado para saber hacer y no en la simple transmisión de conocimientos.
V. Sierra, E. Pérez, R. Solbes (2024)
Por tanto, este enfoque competencial requiere necesariamente un cambio en la metodología, en la estructura de las diferentes situaciones de aprendizaje que la conforman, y en la forma de evaluar. La estructura de las situaciones de aprendizaje y su desarrollo se deducirán de las competencias específicas y sus criterios de evaluación y no de los contenidos o saberes básicos.
En este caso, se sustituyen las tradicionales unidades didácticas por las situaciones de aprendizaje, entendidas estas como unidades de programación, es decir, un compendio de actividades y circunstancias que implican el despliegue por parte del alumnado de actuaciones asociadas a las competencias clave y competencias específicas y que contribuyen a la adquisición y desarrollo de estas.
Para deducir las situaciones de aprendizaje (SSAA) y desarrollar las tablas de cada situación de aprendizaje (SA) se propone el siguiente proceso:
- Analizar las competencias específicas de cada área o ámbito y sus criterios de evaluación, para posteriormente deducir las SSAA necesarias y poder desarrollarlas en el aula (mapa general de SSAA).
- Diseñar las tablas específicas de cada SA, definiendo, relacionando y deduciendo, en cada caso y para cada una de ellas, los siguientes elementos:
- Competencias específicas y criterios de evaluación.
- Objetivos generales y del centro.
- Competencias clave y descriptores.
- Saberes básicos y saberes deseables.
- Estrategias didácticas para la enseñanza y el aprendizaje.
- Evaluación (técnicas e instrumentos).
- Definir la distribución temporal de acuerdo a la relevancia que se considere oportuna otorgar a cada SA.
- Establecer los recursos necesarios para llevar a la práctica cada SA.
Mapa general de SSAA
Puesto que el mapa de las SSAA ha de deducirse a partir de las competencias específicas y sus criterios de evaluación, el análisis de estos elementos curriculares es esencial. Se han de conocer los criterios de evaluación que corresponden a un área y un curso en concreto para utilizarlos como base de las SSAA.
Cada área viene dividida en varias competencias específicas. Esto facilita el análisis de los criterios de evaluación, ya que puede seguirse esta división en competencias específicas de forma que siempre haya una de ellas transversal que se desarrolle en una o en otra SA en función de la metodología que se utilice.
Todos los criterios de evaluación han de aparecer en la programación, y por tanto cada uno de ellos ha de asociarse al menos a una SA.
V. Sierra, E. Pérez, R. Solbes (2024)
En función del tipo de área o ámbito y del enfoque que le quiera aportar el centro educativo y/o el profesorado, la relación entre las SSAA y las competencias específicas y criterios de evaluación será más o menos secuencial.
El objetivo de este mapa general es el de aportar una visión global de todas las SSAA planificadas para el área o ámbito en un curso determinado y comprobar que todas las competencias específicas y sus criterios de evaluación se desarrollan en una u otra SA.
Tabla de SSAA
Una vez que se ha definido el mapa general de las SSAA y se han distribuido todos los criterios de evaluación es el momento de trabajar en el desarrollo de cada SA.
Para materializar este desarrollo es recomendable utilizar un modelo práctico, lo más sencillo posible, de forma que responda a los criterios de evaluación asociados a cada una de las SSAA. Tal es el caso de una tabla que resume la información crítica que corresponde a cada SA:
- Competencias específicas y criterios de evaluación.
- Objetivos generales y del centro.
- Competencias clave y descriptores.
- Saberes básicos y saberes deseables.
- Estrategias didácticas para la enseñanza y el aprendizaje.
- Evaluación (técnicas e instrumentos).
Distribución temporal
La distribución temporal se utiliza para controlar el tiempo que se le dedica a algo. Cuando se asigna un tiempo a cada elemento de un conjunto, se facilita la organización de sus componentes: los objetivos, los resultados, los cambios o posibles alteraciones, etc.
En educación, asignar tiempos supone marcar y establecer fechas de cumplimiento para cada aprendizaje: objetivos, competencias, saberes, estrategias, evaluaciones… Este proceso se conoce como distribución temporal y sirve para que el profesorado concrete cuándo va a ser el trabajo del curso lectivo en el que se encuentra.
Los pasos a seguir son los siguientes:
- Se revisa el mapa general de SSAA y se otorga una medida numérica de la relevancia a cada SA (por ejemplo, un porcentaje del total). Para hacer esto se ha de tener en cuenta la importancia relativa de las competencias específicas y los criterios de evaluación asociados, así como la dificultad que puede tener el alumnado para aprender y resolver las actividades, prácticas y proyectos asociados.
- Se analiza el calendario docente y el horario lectivo, a fin de determinar cuántas horas efectivas de clase existen en cada trimestre.
- Se transforman los porcentajes de relevancia asignados a cada SA en horas lectivas reales con una simple regla de tres.
Recursos
En este apartado se han de indicar:
- Los recursos individuales del alumnado: material de escritura, calculadora, ordenador, diccionario, etc. Hay que tener en cuenta que ningún estudiante puede quedar excluido por motivos económicos, por lo que el centro educativo debe contar con estrategias para compensar las desigualdades y eliminar cualquier tipo de barrera.
- Los recursos del centro o del ciclo: licencias de software, ordenadores, material de laboratorio, material de taller, etc.
- El material bibliográfico de referencia, refuerzo y profundización.
En la mayoría de casos, los recursos son generales para todo el área o ámbito y no para una SA en concreto, por lo que parece más acertado incluir estos recursos como un apartado independiente y de este modo no repetir lo mismo en cada una de las SSAA.
Programación de aula
La programación de aula es un documento operativo, complementario e interdependiente de la programación didáctica. Debería incluir, al menos, para cada sesión:
- La fecha.
- Los criterios de evaluación y/o saberes que se pretenden desarrollar.
- Los recursos didácticos que se utilizarán.
- Las anotaciones, propuestas de mejora, faltas de asistencia y/o calificaciones del alumnado, etc.
La programación didáctica es un documento de planificación educativa que debe realizarse desde el ciclo. Por su parte, la programación de aula es un documento operativo que debe redactar el profesor o profesora responsable del área o ámbito, en base a las orientaciones acordadas y plasmadas en la programación didáctica. Es decir, la programación didáctica, por sí misma, no puede llevarse al aula. Se necesita un paso previo: la programación de aula.
V. Sierra, E. Pérez, R. Solbes (2024)
Todo lo que en este apartado se indica es necesario completarlo con la metodología y la evaluación. Realmente estos tres apartados (competencias específicas y SSAA, metodología y evaluación) son complementarios y deben desarrollarse de forma conjunta y sin perder de vista los objetivos, las competencias clave, los principios de inclusión educativa, los derechos de la infancia, etc.
Además, todo lo que se señala en este apartado, y muy especialmente el desarrollo de las SSAA a través de la programación de aula, debe tener en cuenta, entre otros aspectos:
- Las orientaciones que la legislación establece respecto de las SSAA.
- El DUA, es decir, que ningún recurso didáctico que se despliega en el aula suponga una barrera para ningún alumno o alumna.
La estrategia que se propone para el diseño y desarrollo de las SSAA es totalmente aplicable a la programación por ámbitos de conocimiento. En este caso, hay que realizar un agrupamiento de los criterios de evaluación de las distintas áreas que componen el ámbito. Una vez estén agrupados estos criterios de evaluación, el desarrollo de la programación es el mismo que el que se propone en este capítulo.
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Feliz miércoles.
Vicente, Elio y Raül